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San MartÃn  |
Os ofrecemos un conjunto de dos casinas tradicionales, de 3 y 6 plazas, adosadas y restauradas con mimo, de estilo rústico (madera de castaño y piedra caliza ), amuebladas con antigüedades y aperos de labranza rehabilitados.
Ambas disponen de un jardín espacioso ideal para los niños (tranquilo y sin peligros), con mesas para disfrutar al aire libre, porche cubierto, rampas de acceso para minusválidos, aparcamiento y barbacoa.
San Martín es un pueblo tranquilo apartado de la carretera por el que sólo circulan los pocos vecinos que quedan (apenas dieciséis), el panadero y los habitantes de las casinas. |
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| San MartÃn |
Os ofrecemos un conjunto de dos casinas tradicionales, de 3 y 6 plazas, adosadas y restauradas con mimo, de estilo rústico (madera de castaño y piedra caliza ), amuebladas con antigüedades y aperos de labranza rehabilitados.
Ambas disponen de un jardín espacioso ideal para los niños (tranquilo y sin peligros), con mesas para disfrutar al aire libre, porche cubierto, rampas de acceso para minusválidos, aparcamiento y barbacoa.
San Martín es un pueblo tranquilo apartado de la carretera por el que sólo circulan los pocos vecinos que quedan (apenas dieciséis), el panadero y los habitantes de las casinas. |
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Os ofrecemos un conjunto de dos casinas tradicionales, de 3 y 6 plazas, adosadas y restauradas con mimo, de estilo rústico (madera de castaño y piedra caliza ), amuebladas con antigüedades y aperos de labranza rehabilitados.
Ambas disponen de un jardín espacioso ideal para los niños (tranquilo y sin peligros), con mesas para disfrutar al aire libre, porche cubierto, rampas de acceso para minusválidos, aparcamiento y barbacoa.
San Martín es un pueblo tranquilo apartado de la carretera por el que sólo circulan los pocos vecinos que quedan (apenas dieciséis), el panadero y los habitantes de las casinas. |
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Os ofrecemos un conjunto de dos casinas tradicionales, de 3 y 6 plazas, adosadas y restauradas con mimo, de estilo rústico (madera de castaño y piedra caliza ), amuebladas con antigüedades y aperos de labranza rehabilitados.
Ambas disponen de un jardín espacioso ideal para los niños (tranquilo y sin peligros), con mesas para disfrutar al aire libre, porche cubierto, rampas de acceso para minusválidos, aparcamiento y barbacoa.
San Martín es un pueblo tranquilo apartado de la carretera por el que sólo circulan los pocos vecinos que quedan (apenas dieciséis), el panadero y los habitantes de las casinas. |
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